No a la X en la casilla de la Iglesia

Muchos vais a pensar que soy cansina, pero es que, la verdad, la situación de la Iglesia Católica española y sus medios económicos y de comunicación me crispan los nervios.

No puedo entender que con una Constitución tan clara como la que tenemos (con respecto a la inexistencia de una religión estatal, por que en otras cosas ya sabemos lo confusa que es), sigamos cometiendo atrocidades como la figuración de la Iglesia católica en la declaración de la renta.

Actualmente, vemos en la mayoría de los medios de comunicación publicidad para convencernos de que marquemos la X en la casilla de la Iglesia o de fines sociales. Estas casillas, como sabréis, suponen que el contribuyente decide donar un 0,7% a la Iglesia o a ONG’s.

Os preguntareis ¿porqué te molesta que se de un 0,7% a la Iglesia si el contribuyente que lo decide da una parte de sus impuestos y no de los tuyos? Pues, muy sencillo. Me molesta que exista esa opción como tal. Creo que la gente que marca una X en la Iglesia, deja de marcarla en fines sociales (pocos son los que marcan ambas), lo que significa que muchos actos sociales dejan de hacerse anualmente.

Aparte de eso, que tiene una contra argumentación ya que no todos los que marcan la Iglesia marcarían los fines sociales de no existir la primera opción, existe otra causa para mi reticencia. El Gobierno está tratando con prioridad a una determinada Iglesia cuando, claramente, la ley dice lo contrario. Puedo tolerar, aunque no comprender, que, como Estado aconfesional, el Gobierno acepte que la Iglesia figure como receptora de un 0,7% de los impuestos de algunos contribuyentes, lo que no tolero es la discriminación, que sea la Iglesia Católica la receptora de ese 0,7%. Un contribuyente católico debe tener el mismo derecho a ceder una parte de sus impuestos a su iglesia, como un musulmán, un judío o un hindú. Pero no es así, un musulmán no podrá ceder su 0,7%, tampoco un protestante, judío, un hindú o cualquier persona de religión diferente a la católica.

Entonces, si esto es una realidad, ¿por qué tanta hipocresía? ¿Por qué se dice, incluso en ley sagrada de la democracia, que España no tiene una religión estatal cuando de hecho si la tiene? Esta es una de esas infinitas ocasiones en que los hechos no coinciden con el derecho.

No sería mejor que el Gobierno predicase con el ejemplo. Que la izquierda sea izquierda, aunque sólo sea por una vez, y elimine la dichosa opción convirtiendo al Estado español en un verdadero Estado aconfesional, sin religión estatal. Me gustaría que el partido socialista fuera valiente y se enfrentase a ese poder fáctico tan poderoso en este país e hiciese lo que tiene que hacer, por los fines sociales y por el respeto a la verdadera libertad religiosa de los ciudadanos, la de todos.

Mientras, esperemos que un porcentaje alto de ciudadanos rasquen sus conciencias (porque el bolsillo no es necesario en esta ocasión) y dediquen parte de sus impuestos a que ONG’s de muchos y diferentes sectores realicen una importante contribución a un mundo mejor a través de variados proyectos sociales.

En la campaña del IRPF del pasado año, el 22% de los contribuyentes marcó sólo la casilla de la Iglesia Católica, el 33,83% señaló exclusivamente la de fines sociales y el 11,36% apoyó ambas opciones (sí, se puede, pero ya he expresado, que aún así, me parece injusto). Ojala este año estas cifras varíen y que las personas que marquen la casilla de fines sociales superen el 60% al menos. Y, ojala, en años próximos, todo el mundo marque dicha casilla, no nos cuesta nada al bolsillo y hacemos un bien a la sociedad.

Pocos son los que lo aportarían con sacrificio, haberlos haylos, pero la realidad se impone, la solidaridad suele extenderse más cuando no nos supone nada, cuando no hay que moverse, cuando se hace desde el sillón de nuestra casa y no nos cuesta dinero. Es triste, pero el ser humano es así.

A pesar de esto, siempre hay héroes, héroes cotidianos que lo dan todo, hasta lo que no tienen, por mejorar el mundo paso a paso. Por ellos, por nosotros, por todos, marquemos la X en la casilla de los fines sociales, y solicitemos al Gobierno, por justicia, por respeto a la Constitución, que elimine de la renta la de la Iglesia. La religión, perfecta, pero cada uno en su casa y la que quiera.

5 Respuestas a “No a la X en la casilla de la Iglesia

  1. Bueno, pues no me salto ni una, pero la culpa no es mía. Vamos a ver:

    16.3 Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la iglesia católica y las demás confesiones.

    Yo, si hay algo que no tolero es la intolerancia 😉 España es un estado aconfesional, que no ateo, ni laico. La Constitución contempla y respeta la libertad ideológica, religiosa y de culto en el primer punto de ese citado artículo 16. En el tercer punto menciona explícitamente a la Iglesia Católica por el peso que tuvo ésta durante la dictadura… y antes. Si te quieres cargar la cooperación Estado – Religiosidad hay que cambiar la Constitución… algo que también respeto que quieras hacer.

    Personalmente soy favorable a dar, siempre otorgar y no quitar. Un ejemplo… a mí qué más me da que se casen los homosexuales; me parece genial, es una derecho más que se da a un colectivo al que, aunque uno no pertenezca ni vaya a hacer uso de ese derecho, se debe sentir orgulloso de que exista una libertad más para un grupo de su sociedad. Pues que se apoye a la Iglesia Católica igual, mejor para ellos. El fallo en la declaración de la renta es que ponga Iglesia Católica donde debería poner Iglesia Católica y otras confesiones. Luego que hacienda se las ingeniara para repartir proporcionalmente ese bocata entre católicos, luteranos, krishnas y todas las religiones catalogadas en nuestro país.

    Eso por un lado. Por otro lado, una persona religiosa puede decir que igual que tú no compartes su fe ciega en la existencia de un ser supremo, él no comparte contigo tu devoción por los fines sociales y decirte que ni todas las religiones son malas ni todas las ONGs son buenas.

    Podría seguir argumentando un poco más pero es que hoy me he levantado de un perezoso…

    😉

  2. Mie, por fin discrepamos en algo!!

    Quiero argumentarme mejor mis ideas sin intención de convencerte sólo de aclararte determinados aspectos.

    Primero, en ningún momento descalifico a las religiones. Considero que son una necesidad del ser humano y por tanto necesarias. Lo que no considero justo es el poder de la Iglesia Católica frente a las demás. El mismo artículo que tú señalas de la Constitución habla de relaciones de cooperación entre la Iglesia católica pero también las demás confesiones. Algo que actualmente se da realmente poco en nuestro país.
    Tu propuesta es la más acertada para no discriminar a nadie. Perfecto.

    Lo demás era opinión personal. Creo que el que quiera financiar a la Iglesia, algo perteneciente al ámbito privado de la persona lo haga de forma individual. La Constitución no señala que dicha cooperación entre Gobierno e Iglesia tenga que ser de forma económica. Por lo cual, creo que no es inconstitucional quitar su casilla de la renta. Creo que no es justo que se dediquen fondos a unas creencias en concretas por mucho que sean tus impuestos.
    Los impuestos deberían ir dedicados, principalmente, a cubrir necesidades del país, (y esto si algo también totalmente personal) a fines sociales. No me refiero a los fines sociales de la casilla, no debería darse en general a ONG’s, debería ser dinero empleado a hacer bien social para todo el mundo, para la sociedad en general, educación, sanidad, asistencia, desarrollo nacional e internacional.

    Que es lo que en realidad ocurre?? Pues que sabemos perfectamente que no todos los presupuesto van para fines sociales, ni que se dedica el 0,7% a desarrollo y es precisamente por eso por lo que defiendo que se marque la x en fines sociales.

    Ni mucho menos por que crea que todas las ONG’s son buenas, que ya sabemos que no. Todos los días hay desalmados que se aprovechan de recursos ajenos para sus propios fines.

    No sé si no me he explicado bien, si no me has entendido bien, o simplemente que discrepamos.

    Creo en la libertad religiosa, creo que la religión es un bien necesario para la sociedad, el ser humano necesita esperanza para avanzar y muchos la encuentran a través de Dios, lo que creo es ninguna ha de tener prioridad sobre las demás, que el gobierno no debe inmiscuirse en su financiación, son sus fieles los que deben hacerlo y que el dinero recaudado a través de los impuestos debe ir dedicado al bien general, y que mientras el gobierno no lo destine en su mayoría al desarrollo nacional e internacional, dediquemos aunque sea un 0,7% a ello. Creo que no nada de malo.
    Mi intención no era ofender a los católicos, sino a determinador órganos de la Iglesia Católica de nustro país que se creen conderechos sobre todas las cosas y sobre todo el mundo.

    Después de mi opinión, muchas gracias, Mie por la tuya, por tu fidelidad y tu esfuerzo de seguirme. Y brindemos porque el mundo es grande y hay miles de cristales de colores por el que verlo.

  3. Las religiones son la necesidad de los humanos para no creer en la soledad del viaje final, es la manipulación de las masas, el poder y el control a través de la espiritualidad de millones de seres que se sienten salvados por su creencia.
    El poder económico, la obstentación, las grandes catedrales, o mezquitas, o lugares de culto, es la mayor hipocresia de la fe. Mientras otros tantos millones de personas se mueren de hambre. Ellos si tienen fe y esperanza, pero en la vida, que es su única religión.

  4. ainhoavu te has explicado bien y te he entendido bien, así que supongo que hay una pequeña discrepancia y creo que sé dónde está.

    Tú no entiendes que la cooperación entre el Estado – religiones deba ser económica. Yo lo que no quiero es que sea política, como está pasando últimamente (unos 1.500 años más o menos). Tú consideras que la religión es una «necesidad para el ser humano» y un «bien necesario para la sociedad». Por eso yo entiendo que si el Estado tiene que atender las necesidades de sus ciudadanos y buscar el bien para la sociedad (desde mi punto de vista por supuesto; Espe no piensa lo mismo), por lo tanto el Estado debe subvencionar esa espiritualidad (por llamarlo de alguna forma). Lo que pasa es que, evidentemente, eso en nuestro país se ha ido de madre, la religión mayoritaria en España no es el catolicismo, es Conferencia Episcopal S.A. con Rouco Varela al frente y con un altavoz que se llama COPE. Para mí, ya que nos hemos metido en faena, sería fundamental que la Iglesia Católica española se olvidara de política; eso para empezar y luego que empezara a dedicarse a la religión, algo que parece que se le ha olvidado hasta cómo se hace.

    Pero sí, en mi opinión, la cooperación entre el Estado y las confesiones del mismo no tiene por qué no ser económica; la religión no tiene por qué ser autofinanciable, ni la educación, ni la salud… Que sí, que se puede privatizar la espiritualidad también, pero yo no termino de verlo. Y ya digo, que admito y critico que el caso de la Iglesia Católica es punto y aparte.

    Pues vale Felipe, un razonamiento muy manido con el que no estoy de acuerdo del todo pero que respeto.

    Saludos!

  5. “La Ley de presupuestos de 2007 eleva, con carácter indefinido, el porcentaje de asignación tributaria al 0,7% y desaparece el complemento presupuestario, con lo cual, la Iglesia deja de recibir cantidades con cargo a los presupuestos Generales del Estado. Si el contribuyente español deja de marcar la casilla, la Iglesia no recibirá ni un duro para su sostenimiento.”

    “En España la Iglesia atiende 107 hospitales, 128 ambulatorios y dispensarios, 876 casas de ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos, 937 orfanatos y tutela de la infancia, 321 guarderías infantiles, 365 centros de educación social, 144 de caridad, 305 consultorios de defensa de la vida y la familia, 82 penitenciarías, 73 centros de acogida de reclusos en libertad provisional, 54 de atención a toxicómanos y 24 para enfermos de SIDA”

    “La Iglesia Católica no es que viva a expensas del Estado sino que le ahorra 36.060 millones de euros, y los impuestos de los católicos benefician a creyentes y laicos.”

    “El Estado, con la célebre desamortiza­ción de Mendizábal, confiscó la mayoría de los bienes con los que se soste­nía la Iglesia y que procedían de las aportaciones de sus fieles”

    “El Estado de­be satisfacer las necesidades de los ciudadanos y una gran ma­yoría de ellos tiene derecho a que sean atendidas sus necesidades espirituales”

    “La asignación de un Obispo es de 900 € mensuales, y los sacerdotes de este país perciben entre 600 y 800€ de sustentación base”

    La Iglesia no mendiga el dinero de cuatro imberbes e inconscientes políticos-dictatorzuelos, que intentan destruir su importante y relevante presencia, so pretexto de principios de libertad, democracia, respeto de los derechos humanos, sino que lo exigen y reclaman esos millones de españoles que son atendidos con altruismo, desde las distintas ramas asistenciales de la caridad evangélica.

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