Continúa el exterminio

Parto mi post de hoy sabiendo que para muchos voy a ser una radical, algunos me acusarán de antisemita o de parcializar la historia, pero ni mucho menos esa es mi intención. Simplemente quiero dar mi visión de un conflicto que se eterniza y que en días como hoy se lleva por delante la vida de cinco niñ@s, todos menores de seis años. Una tragedia, que a aunque nos pese, se repite y el mundo lo mira sentado frente a su televisor.

Los pocos que chillan, que se enfurecen, son considerados xenofobos, pensando que la cosa va contra los judios, cuando no importa de que religió sean, sino que un país, nacido de las entrañas de otro, está masacrando al pueblo que vivó en él durante años.

Me van a acusar de simplificar las cosa pero, para mi, es que las cosas son simples. No hay justificación para que un Estado asesine a seres humanos. Israel presume de ser un país democrático frente a los territorios palestinos y el resto de países árabes de la zona. Pero ¿qué democracia practica si no es capaz de respetar los derechos humanos en sus relaciones internacionales, en su forma de hacer frente al terrorismo?

No justifico a Hamás, nunca. Entiendo que tenga seguidores, cuando la desesperación es tal y viene enraigada en lo más profundo de nuestra alma, un odio que nace el mismo día en que se nace como ser humano, quizás, la eliminación del enemigo sea nuestra única respuesta. Pero son seres humanos individuales que se aferran a un colectivo que se aprovecha del sentimiento para conseguir otro tipo de intereses, como tal grupo terrorista que és. Simplificar la historia, no creo que sea mi forma de ver el conflicto. Creo que simplificar la historia es señalar al pueblo palestino como pueblo terrorista por votar a Hamás en unas elecciones.

Confiaron en la Autoridad Nacional Palestina, pero esta no pudo ayudarles. Creo que Hamás tampoco lo hará, pero en la mente de un palestino, la radicalización puede parecer la única alternativa. Esto no los convierte en culpables de nada, sólo en desesperados.

Podría meterme a anlizar el conflicto interno entre palestinos, la corrupción del gobierno y el terrorismo, pero de qué serviría si no se va al origen del conflicto, lo demás son consecuencias que colean, los famosos «daños colaterales».

Lo realmente grave es que el conflicto no parece acercarse a su final, que Israel continúa matando moscas a cañonazos, que continúa atancando con tanques a las piedras de los niños.

Pero no es el pueblo judio el que ataca, que quede claro que lo sé. Israel , aunque a alguien le duela, no es el pueblo judio. Israel es un país «creado por intereses y lava conciencias» que sólo se mueve para defender un determinado estatus y unos determinados intereses económicos y políticos de determinados países. Y la defensa de estos intereses está por encima de los seres humanos, y es triste pero lo hemos visto tantas veces en la historia, tantas incluso ya en el siglo XXI.

Todos somos culpables. A los europeos nos encanta lavarnos las manos, decir que es Estados Unidos el responsable, su lobby judio. Pero no, Europa es tan culpable como Estados Unidos y cerrar los ojos no ayuda. Nuestra culpabilidad por la Alemania nazi, por el exterminio, por la impasibilidad de los gobiernos europeos, hizo que quisieramos compensar al pueblo judio de algo que no se les podrá compensar nunca. Quisimos darles una recompensa, pero una que nos viniese bien a nuestro órden del mundo, una recompensa que no nos supusiera un gran esfuerzo. Nadie se planteo ceder terreno y crear un Israel en medio de Europa, no, eso no nos interesaba. Que conste, que aunque lo hubiesemos hecho, jamás limpiariamos nuestra conciencia.

Hay que ser sinceros, crear Israel en la tierra prometida, era perfecto. Controlaba la zona, se les vendía un discurso y ningún ciudadano europeo o norteamericano se veía implicado. No, se echaría de sus casas a otros, se les condenaría a una historia de pobreza y refugiados, se les acusaría de terroristas cuando interesase acallarlos.

Cómo es posible que desde el año 2000 hayan muerto 6.000 palestinos ¿los 6.000 eran terroritas? ¿los niñ@s que han muerto hoy eran terroristas? ¿su padre, hoy desesperado, lo era? ¿y su madre muerta? Se me puede acusar de amarillista. Voy a aceptarlo porque los que me acusen tienen tan claras las ideas como yo las tengo y convencerme de lo contrario es tan dificil como convencerles a ellos.

Este post es un grito de rabia y una reflexión para aquellos que no han pensado demasiado en el tema.

El pueblo judio de todo el mundo debe levantarse, que Israel es un estado terrorista pero no es el pueblo judio. Que la historia no se repita con otro pueblo, que no se siga exterminando a los palestinos. Que la única forma de frenar el terrorismo es intentar una convivencia en paz. Defender la existencia de ambos estados y que Europa y los europeos levantemos nuestra voz y movamos nuestra conciencia. Que hace más de medio siglo permitiesemos la colocación de Israel, donde ahora está, no tiene remedio pero que nos limitemos a criticar a Estados Unidos con la boca pequeña y no seamos parte de la solución, como tan responsables que somos, es un delito como ciudadanía.

Si Israel no da el primer paso, y soy realista, todo pinta muy negro, el conflicto se eternizará hasta que no quede ni un palestino vivo. Seamos una voz y critiquemos sin remilgos, porque queremos a los judios aunque nos acusen de lo contrario.

Seamos conscientes, como mundo, como europeos, o como árabes, católicos, o judios, que el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla.

Una respuesta a “Continúa el exterminio

  1. Muy buena crítica sobre la masacre que se viene haciendo cotidiana en occidente y que no importa a la mayoría de la gente. La cotidianidad con que dan las noticias en la prensa europea ni si quiera genera a veces ni repulsión a todos estos actos de terrorismo de estado. Hay una manipulación tal para hecer crrer a la gente que es un problema de los dos pueblos sólamente, que da la impresión que o no se quiere que se acabe o nos importa lo más minimo. La impresión que llega es que los palestinos son terroristas, cuando intentan luchar que no les quiten más de lo que ya les han quitado, eso es así.
    Son ciudadanos de tercera, ni siquiera llegan a ser de segunda por ser de condición árabe, por lo tanto se les considera terroristas.
    Me encanta tu ultima frase que «el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla», pues eso están haciendo en Israel. Lo mismo que hicieron con ellos: exterminio sí , pero palestino.

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